*Cierre de la Vía al llano por deslizamientos de tierra en Chipaque, Cundinamarca. Una familia tuvo que ser evacuada; su vivienda se encuentra en el centro de la maza que se mueve montaña abajo.
De la novedad se supo terminando domingo mediante reporte de los organismos de socorro quienes se encuentra en el punto de la emergencia desde que ésta comenzó hace 24 horas (6 de septiembre 2025).
Concretamente, el bloqueo de la vía se registra a la altura del kilómetro 18+500, en zona de la vereda Espinal Caraza del municipio de Chipaque hasta donde se desplazaron unidades de Bomberos locales.
Las mismas informaciones precisan que toneladas de tierra, lodo y piedras cayeron sobre los carriles de la Autopista; impiden el total el paso de vehículos en ambos sentidos.
Cierre de la Autopista al Llano por deslizamientos

La novedad fue reportada entrando la noche de este sábado. Conviandina dice que aún se desconoce la hora en la cual pueda regresar la normalidad en el tránsito.
El nuevo deslizamiento de tierra y movimientos en masa, que se presentó en la vereda Espinal Caraza, mantiene totalmente cerrada la vía a la altura del kilómetro 18+500. La emergencia ha tomado mayor intensidad debido a la caída de lluvias; esa circunstancia habilitó una constante filtración de agua y las lluvias impidiendo las tareas de recuperación del tránsito.
Ante esa misma circunstancia, los organismos de socorro, e incluso, los operarios encargado de la Autopista, han tenido que limitar su intervención debido a los riesgos de ser alcanzado por el fenómeno.
Más allá de esta circunstancia, desde la madrugada de este domingo 7 de septiembre, Bomberos Voluntarios de Chipaque, junto con personal de la Alcaldía Municipal, adelantaron tareas de monitoreo.
Sus reportes indican que el deslizamiento bloquea por completo los cuatro carriles de la vía, obligando a mantener el cierre total del corredor vial entre el kilómetro 18+300 y el 18+600.
Coviandina, encargada del mantenimiento de la vía, desplegó nueve volquetas y dos retroexcavadoras para adelantar labores de remoción. Sin embargo, los esfuerzos se han visto limitados porque, una vez retirado, las calzadas vuelven a ser tomadas por más escombros.
“Las condiciones del terreno son críticas. Se observan filtraciones de agua que agravan la situación y generan deslizamientos continuos de material vegetal y rocas. Incluso después de la limpieza, la calzada vuelve a quedar invadida por tierra y lodo”, informó uno de los reportes de los bomberos.
Además, hacia las 04:15 de la madrugada de este domingo se registraron lluvias con una duración cercana a los 40 minutos; debido a ello aumentó la inestabilidad del talud.
Familias en riesgo y decisiones del CMGRD
La situación no solo afecta la movilidad de miles de viajeros entre Bogotá y Villavicencio. También representa un peligro directo para las familias que habitan en la vereda Espinal Caraza.
Una reunión extraordinaria del Consejo Municipal de Gestión del Riesgo de Desastres determinó la reubicación preventiva de una familia cuya vivienda se encuentra amenazada por los deslizamientos.
Allí habitan seis personas, incluyendo dos adultos mayores —uno de ellos con discapacidad en las extremidades inferiores—, tres adultos y una menor de edad. Ante la alta vulnerabilidad, la Alcaldía de Chipaque dispuso un lugar seguro para su traslado mientras persistan las condiciones de riesgo.
Por su parte, el Instituto Departamental de Caminos y Construcciones de Cundinamarca despachó más equipo humano, maquinaria y volquetas, con el propósito de agilizar el retiro del material.
En paralelo, en el kilómetro 39+600 se implementaron pasos alternos con tráfico bidireccional por los túneles de la nueva calzada, con el fin de reducir la congestión vehicular.
La Policía de Tránsito recomendó a los viajeros evitar desplazamientos hacia la vía Bogotá–Villavicencio mientras persista la emergencia. Igual, solicitó consultar con anticipación los reportes oficiales de Coviandina y las autoridades de gestión del riesgo.
Una vía marcada por deslizamientos
La Autopista al Llano es uno de los corredores más importantes del país; conecta la capital con los Llanos Orientales. Sin embargo, también es uno de los más vulnerables a fenómenos de remoción en masa debido a las condiciones geológicas y climáticas de la región.
El histórico de las emergencias indican que ese corredor en “muy sensible” a los inconvenientes generados por las temporadas de lluvias. Precisamente, en junio de 2024, un deslizamiento en el kilómetro 58 obligó al cierre total por varios días; dejó varados a miles de vehículos.
Antes, en agosto del 2023, intensas lluvias provocaron la caída de rocas en el kilómetro 46 provocando cierres intermitentes durante una semana. En mayo del 2022 un deslizamiento en Guayabetal afectó a más de 20 familias y bloqueó la vía por más de 72 horas.
Meses antes, en julio del 2019, se presentó uno de los cierres más prolongados sobre esa autopista. La novedad ocurrió en el kilómetro 58 y se constituyó en uno de los episodios más críticos, obligando al Gobierno Nacional a habilitar corredores alternos y a declarar la situación como de interés nacional.
Estos antecedentes muestran que, a pesar de las inversiones en túneles, viaductos y obras de mitigación, la vía sigue siendo altamente susceptible a las lluvias intensas y a la inestabilidad del terreno. Así, a la mirada de algunos analistas conocedores de esa clase de circunstancia, el escenario es susceptible.
En medio de ese escenario, Chipaque, históricamente, se constituye en un punto crítico en materia de deslizamientos. La combinación de suelos arcillosos, fuertes pendientes y una alta pluviosidad convierte a la zona en un área de amenaza alta por movimientos en masa.
La vereda Espinal Caraza, escenario de la actual emergencia, ya había sido objeto de reportes de inestabilidad en años anteriores. Habitantes de la zona han insistido sobre la necesidad de desarrollar obras sólidas que pongan freno a fenómenos como el de la fecha.
Autoridades llaman a la prevención
El CMGRD de Chipaque y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres extendieron llamado a la ciudadanía a mantenerse informada únicamente a través de canales oficiales. Lo anterior, con el propósito de permanecer enterados, de manera adecuada, sobre nuevas amenazas y los procedimientos a seguir en caso de eventualidades mayores.
“Estamos ante un fenómeno dinámico que puede agravarse con nuevas lluvias. El llamado es a la prudencia; a no arriesgar la vida y a seguir las recomendaciones de las autoridades”, señaló un vocero de la Gobernación de Cundinamarca.







