La Carrera de las Rosas Bogotá 2025, no solo fue un evento deportivo masivo enfocado en la prevención del cáncer de mama, sino ejemplo de sostenibilidad ambiental. Con la participación de más de 15.000 personas, el evento implementó un modelo ejemplar de recolección, limpieza, acopio y transformación de residuos, con el liderazgo de recicladores de base.
Con una participación superior a las 15.000 personas, la carrera demostró que es posible combinar la promoción de hábitos saludables con una gestión ambiental ejemplar. Por primera vez, se integró de forma activa un modelo estructurado de recolección, limpieza, acopio y transformación de residuos, liderado por recicladores de base y coordinado por la organización ASOVIDAV (Asociación Vida Verde), en alianza con la empresa AJE, comprometida con prácticas sostenibles.
Reducción del impacto ambiental con la carrera

Según estimaciones de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP) y Aguas de Bogotá, en eventos masivos de este tipo pueden generarse hasta 10 toneladas de residuos en un solo día, como ha ocurrido en carreras anteriores con mayor afluencia. Frente a esta realidad, los organizadores de la Carrera de las Rosas adoptaron un enfoque preventivo y de aprovechamiento, que permitió recuperar y clasificar residuos en tiempo real.
Durante el recorrido se distribuyeron más de 129.000 botellas plásticas de agua y bebidas hidratantes. Gracias al plan de manejo implementado, estos residuos fueron gestionados de forma controlada a través de 8 estaciones de recuperación ambiental, ubicadas estratégicamente en ambos costados de las rutas.
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Cada punto fue operado por recicladores capacitados, quienes contaron con dotación, material logístico y señalización, facilitando la correcta disposición de residuos por parte de los participantes. La operación también incluyó 2 camiones recolectores, una báscula de pesaje por tula y la instalación de 52 globos identificadores de puntos de acopio, lo que optimizó el proceso de recolección.
Participación activa de recicladores

Uno de los aspectos más destacados del operativo fue la visibilidad y el reconocimiento al trabajo de los recicladores. En total, 17 recicladores de base hicieron parte de la jornada, de los cuales el 41% fueron mujeres, quienes lideraron el trabajo de separación y clasificación de los residuos recolectados.
“Muchas veces participamos detrás de los eventos, pero esta vez la gente nos vio en puntos clave de la carrera, midiendo lo que recogemos y mostrando que el reciclaje puede ser parte activa de encuentros masivos. No se trata solo de limpiar, sino de que todos entiendan que esto también es correr por la vida”, expresó Celmira Marroquín, recicladora y vocera de ASOVIDAV.
Se estima que al finalizar el evento se recuperaron aproximadamente 2,8 toneladas de plástico PET, que serán entregadas a transformadores autorizados, garantizando su aprovechamiento en nuevos ciclos productivos, en línea con los principios de economía circular y con la Ley de plásticos de un solo uso vigente en Colombia.
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El diseño del proceso ambiental desde la entrega de bebidas hasta la disposición final de los residuos fue pensado para ser práctico para los corredores y digno para los recicladores, permitiendo una experiencia segura, limpia y organizada. Las rutas también estuvieron acompañadas por servicios médicos y ambientación musical, lo que aportó a una jornada dinámica, segura y con enfoque integral.

La Carrera de las Rosas Bogotá 2025 se convierte así en un modelo replicable para otros eventos deportivos en el país, al demostrar que la sostenibilidad puede integrarse de forma efectiva en escenarios de alto impacto social. La articulación entre actores públicos, privados y sociales fue clave para el éxito del operativo.
Con esta experiencia, se envía un mensaje claro: los eventos masivos no tienen por qué ser sinónimo de contaminación o acumulación de residuos. Por el contrario, pueden convertirse en plataformas para promover la conciencia ambiental, dignificar el trabajo de quienes reciclan y demostrar que la economía circular sí es posible cuando existe voluntad, organización y compromiso.