Ante la menor resistencia atacaban a golpes a sus víctimas; las amedrentaban con armas de fuego, machetes y puñaletas. Un juez los envió a prisión luego de comprobar su alta peligrosidad.
Tenían dominado amplio sector comprendido entre el del barrio Olaya y la Galería Municipal, en donde actuaban metódicamente y sin consideración de que se tratara de menores de edad, adultos mayores, damas o personas en condiciones de discapacidad.
La Policía del Distrito Uno Cundinamarca en Fusagasugá se encontraban tras su rastro, proceso que se vio precipitado tras la última incursión de los presuntos delincuentes. Se habían convertido en “permanente dolor de cabeza”.
Asaltaron un par de mujeres quienes se desplazaban en una motocicleta. Como solían hacerlo las rodearon y amedrentaron; ellas trataron de oponer resistencia por lo cual recibieron brutal golpiza hasta quitarles todas sus pertenencias.
El golpe
Como pudieron, llenas de moretones y contusiones, en cuestión de minutos llegaron a la Estación de Policía; de inmediato los uniformados montaron un plan para evitar que escaparan.
Se ubicaron estratégicamente a lo largo de varias cuadras iniciando la búsqueda. Una vez ubicados fueron cerrándoles el cerco pero los tres hombres se dieron cuenta de lo que estaba ocurriendo.
Optaron por huir pero ya era tarde. Corrieron por toda el área a la altura de la plaza de mercado de la carrera décima con calle séptima hasta cuando fueron dominados.
Todo el operativo de seguimiento fue captado por cámaras de seguridad dispuestas de forma especial a fin de documentar el trabajo policial facilitando pruebas para ponerlos tras las rejas. Sirvió el plan.
Ante la justicia
Ya sometidos comenzaron los procedimientos de verificación de identidad y requisas; les encontraron un arma de fuego, puñaletas y machetes con los cuales intimidaban y sometían a sus víctimas.
También les encontraron múltiples documentos de identidad de quienes, parece, habían sido sus víctimas; estas personas están siendo ubicadas a fin de que presenten denuncias que fortalezcan ale juicio contra los indiciados.
Debido a las pruebas la administración de justicia decidió enviarlos a la Cárcel de Fusagasugá; se encuentran acusados de “porte, fabricación y/o tráfico de armas de fuego, lesiones personales y hurto calificado y agravado”.
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