Una acción coordinada entre la Policía Metropolitana de Soacha, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) y la Alcaldía Municipal permitió desmantelar producción de carbón ilegal que venía generando daño ambiental en la vereda Chacua. En el operativo fueron capturadas cinco personas dedicadas a la quema ilegal de vegetación.
Durante el procedimiento, las autoridades encontraron ocho hornos artesanales en pleno funcionamiento, donde se producían cerca de 1.800 bultos de carbón. Esta práctica no solo generaba la emisión de gases contaminantes, sino también la deforestación sistemática de zonas protegidas, afectando gravemente la biodiversidad y las fuentes hídricas que abastecen a comunidades rurales del municipio.
El alcalde de Soacha, Julián Sánchez Perico, destacó la labor interinstitucional como un ejemplo del compromiso del gobierno local con la defensa del medio ambiente. “Proteger nuestras fuentes hídricas y cualquier ecosistema ha sido uno de los objetivos de este Gobierno. Por eso, en constante articulación con la CAR y la Policía, logramos la captura de estas cinco personas que atentaban contra la vegetación de la vereda Chacua y contra el agua de nuestra comunidad rural. No vamos a tolerar ninguna afectación a nuestros recursos naturales en el territorio”, afirmó el mandatario.
Los capturados fueron dejados a disposición de la Fiscalía General de la Nación y enfrentan cargos por los delitos de daño en los recursos naturales y ecocidio. Cuatro de ellos fueron enviados a centros penitenciarios mientras se adelanta el proceso de judicialización.
Antecedentes de afectaciones ambientales por carbón similares en la región
Este no es un caso aislado en Cundinamarca. En los últimos años, la CAR y la Policía han adelantado múltiples operativos contra actividades ilegales relacionadas con la deforestación y el uso indebido del suelo. En febrero de 2024, en el municipio de San Antonio del Tequendama, fueron capturadas tres personas por realizar talas indiscriminadas en zonas de reserva forestal. Asimismo, en noviembre del mismo año, en la zona rural de Sibaté, fue sellado un predio utilizado para la producción de carbón sin los permisos ambientales correspondientes.
De acuerdo con las autoridades ambientales, estas prácticas ilegales se han venido incrementando en zonas periurbanas y rurales donde el control es más complejo, lo que ha obligado a fortalecer los operativos y los sistemas de monitoreo satelital para detectar afectaciones en tiempo real.
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La CAR ha señalado que la producción de carbón vegetal sin control técnico no solo genera pérdida de cobertura boscosa, sino que impacta directamente el suelo, altera los ciclos hídricos y pone en riesgo especies nativas. Además, los gases emitidos durante la combustión afectan la calidad del aire y pueden tener consecuencias en la salud de los habitantes cercanos.
Llamado a la ciudadanía
Desde el Gobierno de Soacha, la CAR y la Policía Metropolitana se hizo un llamado a la comunidad a continuar siendo aliada en la defensa del entorno natural. Se invita a denunciar de manera oportuna cualquier actividad sospechosa que ponga en riesgo la flora, fauna o los ecosistemas del territorio.
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Las autoridades confirmaron que este tipo de acciones de control continuarán de manera permanente en el territorio, con el fin de proteger los recursos naturales y garantizar un desarrollo ambientalmente sostenible en Soacha y sus veredas.
