Desde hacía meses La Policía le venía siguiendo los pasos en respuesta a múltiples informaciones suministradas por las comunidades; los alertaban sobre la actitud sospechosa como posible vendedor de alucinógenos. Se movía en diferentes sectores públicos pero no habían logrado sorprenderlo con “las manos en la maza”.
Agentes del cuerpo uniformado lo emplazaron en múltiples oportunidades pero nunca lo sorprendieron; se movía con mucha precaución y siempre había logrado evadir los controles policiales. Aún los agentes no han dado a conocer el método que el indicado utilizaba para engañar a las autoridades.
Finalmente dieron en el blanco; como venían acechándolo ya sabían sobre sus movimientos y calcularon el instante preciso en que podrían encontrarlo en posesión de alucinógenos. Unidades del GOES hizo el seguimiento; lo interceptaron con buena cantidad de papeletas de la droga.
Lo detuvieron en el sector de la carrera 14 con calle quinta; le encontraron 32 dosis de bazuco por lo cual fue remitido ante la justicia competente.
Dentro de sus clientes se encuentran personas de todas las condiciones sociales, económicas y de edad. Hasta ahora nunca antes habían podido judicializarlo por lo que no cuenta con antecedentes.
El resultado forma parte de una estrategia dispuesta por la Policía Cundinamarca del Distrito Dos en Girardot, empeñada en mantener a raya a los distribuidores de narcóticos y evitando que los niños y jóvenes caigan en su consumo.
Vienen impulsado actividades tanto deportivas como culturales y recreativas con los cual, igualmente, difunden mensajes frente a los riesgos de caer en el “vicio”, el alcoholismo y la delincuencia.
Una de esas jornadas se cumplió en la Institución Educativa Policarpa Salavarrieta de Girardot, en donde distribuyeron cartillas didácticas precisamente alertando sobre todos esos riesgos. La campaña ha sido positiva de acuerdo al balance de la Policía.
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