El presunto comercializador de estupefacientes, Wilmar Andrés López Albarracín, conocido como El Chavo, fue judicializado por supuestas actividades relacionadas con el tráfico y la venta de alucinógenos en diferentes sectores del municipio de Zipaquirá, Cundinamarca. La actuación se enmarca en investigaciones desarrolladas por la Fiscalía General de la Nación.
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La Fiscalía presentó material probatorio que vincula al procesado con delitos de concierto para delinquir agravado, además de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes. Estos hechos han permitido la apertura de un proceso judicial en el que se investiga su presunta responsabilidad en dichas actividades.
De acuerdo con la información suministrada por las autoridades, el acusado tenía la responsabilidad de comercializar estupefacientes al menudeo en varias zonas de la ciudad.
La investigación realizada ha señalado que el alias El Chavo formaba parte de una organización identificada como La Dinastía. Este grupo presuntamente se dedicaba al tráfico de estupefacientes y a ejercer presión mediante amenazas para asegurar el cumplimiento de obligaciones económicas derivadas de dichas transacciones.
