Para muchos, en realidad, es una “mina de plata” sin explotar; las últimas semanas se constituyó en tendencia, en el centro de las noticias por los anuncios del gobernador Nicolás García y la gerente de esa entidad, Adriana Serrano (imagen).
Informe Especial
Aporte informativo: Agencia Fusunga
En efecto, la Corporación Social de Cundinamarca se convirtió en una esperanza real, tangible, para centenares de microempresarios del departamento quienes, impotentes, veían cómo la pandemia estaba consumiendo sus ilusiones y el futuro de sus familias.
Ante ese escenario el mandatario seccional García Bustos y la gerente de la CSC, Adriana Serrano Trujillo, hicieron lo que parecía imposible: diseñaron un plan para financiar la recuperación de las fami y pequeñas empresas de Cundinamarca.
Preocupados por la suerte de miles de pequeños empresarios y comerciantes consumidos por la pandemia, lanzaron una tabla de salvación consistente en préstamos de hasta cinco salarios mínimos, sin intereses y con un periodo de gracia de seis meses.
La medida busca favorecer a las pequeñas unidades productivas de los 116 municipios del departamento como, por ejemplo, la tienda de barrio, el salón de belleza, el taller de mecánica entre otros; gentes que trabajan como independientes y que ante situaciones como la actual, se ven obligados a acudir a soluciones nefastas como el conocido “Gota-Gota”.
La buena noticia corrió de boca en boca en cuestión de minutos; las gentes más necesitadas acudieron inmediatamente a los mecanismos indicados por el Gobernador saturando todos los canales de comunicación de la Corporación Social de Cundinamarca.
En este momento todo fluye normalmente y el equipo de trabajo está impartiendo las indicaciones y requisitos que deben llenar los interesados para acogerse a la buena iniciativa del mandatario departamental.
La propuesta es un convenio entre la Secretaría de Competitividad de la Gobernación y la Corporación Social de Cundinamarca, un establecimiento jurídico del orden departamental desconocido para la mayoría de los cundinamarqueses.
En realidad, tiene más de 48 años llevando satisfacciones a los más de quince mil afiliados del sector público que conforman su portafolio de clientes a través de una amplia gama de servicios financieros.
La gerente de la entidad, Adriana Serrano, informó que la propuesta se ajusta a uno de los objetivos más importantes de la organización: el mejoramiento de la calidad de vida de los cundinamarqueses.
En la actualidad los principales clientes son empleados de la gobernación y funcionarios públicos de las alcaldías y entidades oficiales públicas de los 116 municipios del departamento y este programa se convierte en un gana-gana para los pequeños empresarios del departamento.
Todos ellos tienen la oportunidad de acceder a créditos en condiciones inigualables, y para la Corporación, porque da la oportunidad de ampliar la cartera de clientes con la misma infraestructura, aprovechando la experiencia y solidez institucional, innovando en servicios para llegar a un mayor número de afiliados.
Finalmente, enfatizó la doctora Adriana, que, de la mano con la administración departamental, seguirán buscando planes y estrategias para seguir llegando a una población más amplia, “llevando las verdaderas soluciones que nuestros coterráneos están necesitando (…) por el momento se invita a todos los interesados que quieran aprovechar esta oportunidad a comunicarse lo más pronto posible con la Corporación por cualquiera de los mecanismos existentes”. 
