*Corrupción en la UNGRD: Fiscalía presentó “escrito de acusación” contra César Manrique y otros presuntos implicados en el escándalo por la compra de carrotanque para la Guajira.
Según los señalamientos, el también exdirector de la Función Pública, cargo que ocupaba al momento de los hechos materia de investigación, habría intervenido en la irregular compra de 40 carrotanques y otros sucesos que pesan en su contra.
Los aparentes movimientos irregulares comprometen $100 mil millones, dineros que, presuntamente, fueron a parar a los bolsillos de varias personas citadas en este escándalo de corrupción, uno de los más sonados de los últimos años.
El caso también compromete hechos relacionados con la instalación de plantas desalinizadoras, y la implementación de sistemas de agua potable.
Corrupción en la UNGRD y César Manrique
Este miércoles (29 de octubre 2025) la Fiscalía General comunicó su presentación formal del escrito de acusación contra César Augusto Manrique Soacha. Se trata del exdirector del Departamento Administrativo de la Función Pública, y uno de los protagonistas del escándalo de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres.
Tiene que ver con aparentes hechos irregulares mediante la compra de 40 carrotanques destinados al suministro de agua potable en La Guajira. El hecho pasó a ser uno de los más sonados episodios de corrupción de los últimos años en el país.
De acuerdo con el documento presentado por la Fiscalía, los hechos comprometen más de $100 mil millones en presuntas operaciones irregulares hoy materia de evaluación ante la justicia.
El entramado se origina mediante convenios entre la Agencia Nacional de Tierras y el Fondo Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres. Según las pruebas recolectadas, Manrique habría intervenido directamente para gestionar la entrega de los recursos y adjudicar los contratos hacia oferentes específicos.
Así, importante suma de dinero habría beneficiado, de manera irregular, a algunos particulares igualmente bajo la observación de los organismos competentes.
El contrato principal, firmado en octubre de 2023 con la Corporación Mixta Yapurutú, tenía un valor de $29 mil millones y buscaba proveer carrotanques pequeños para abastecer de agua potable a comunidades indígenas en La Guajira.
Sin embargo, la Fiscalía detectó sobrecostos por más de $11 mil millones, dinero que, según las investigaciones, fue repartido entre los principales protagonistas del entramado.
En el desglose del reparto de los recursos, $3 mil millones, aparentemente, habrían terminado en manos de César Manrique; otros $2.060 millones habrían pasado a manos del abogado Édgar Eduardo Riveros Rey, y $4.330 millones en los directivos de Yapurutú.
Otros posibles implicados
Además de los anteriores, el escrito de acusación, siempre bajo la figura de presunción, menciona a Ana María Riveros Barbosa, hija del contratista de la UNGRD. Bajo las mismas condiciones son citados Sonia Rocío Romero Hernández, cuñada de Riveros Rey; Édgar Echeverri Toro y Francisco Javier Estupiñán Bravo, representantes de la Corporación ya referenciada.
Las acusaciones incluyen a Jorge Aristizábal Rodríguez, asesor de la Dirección de la Función Pública y Óscar Enrique Cárdenas Angulo, contratista vinculado a la UNGRD.
Según los señalamientos, los procesados habrían conformado una red organizada para direccionar contratos y desviar recursos públicos. En conjunto, y en caso de ser hallados culpables, deberán responder por varios delitos.
Las presuntas anomalías tendrían que ver con concierto para delinquir agravado, interés indebido en la celebración de contratos, peculado por apropiación y lavado de activos. También por falsedad en documento privado y falsedad ideológica en documento público.
El nombre de Manrique Soacha no es ajeno a los titulares judiciales. Durante su paso por la Alcaldía de Bogotá (2012 – 2016), fue un funcionario cercano a varios sectores políticos del Distrito y se desempeñó en cargos clave en temas administrativos y de contratación pública.
Aunque esas investigaciones nunca prosperaron formalmente, los informes de la Veeduría Distrital y de la Contraloría de Bogotá registraron alertas sobre posibles sobrecostos y deficiencias contractuales.
El escándalo de la UNGRD
Hoy, el actual caso pasó a ser en un símbolo del deterioro institucional y de la falta de control en la ejecución de recursos destinados a la atención de emergencias y desastres.
La Unidad, creada para coordinar la respuesta ante calamidades, ha sido escenario de múltiples denuncias por contratación amañada, falta de transparencia y uso indebido de fondos públicos.
Actualmente, el paradero del también exalcalde de Fusagasugá, César Mnrique, hasta donde se conoce, es un misterio.
