Pensando que la emergencia sanitaria era cosa del pasado, 103 rumberos fueron sorprendidos en una “mega fiesta”, que tuvo lugar al interior de una bodega ubicada en la localidad de Suba, Bogotá.
Tal parece que se trataba de los cumpleaños de un reconocido cantante de música popular colombiana y el escándalo que se desprendía del sofisticado sonido que contrataron los organizadores del evento, atrajo al sitio a funcionarios de la Policía Metropolitana.
Al llegar al lugar, a la par de un grupo pendiente por presentarse y un DJ listo para la “hora loca”, más locos quedaron los 103 presentes en la celebración que a unísono se quejaron cuando los policías les indicaron que la fiesta terminaba porque todos estaban incluso sin el obligatorio tapabocas.
Se les aplicó el comparendo respectivo por violar el decreto nacional frente a la pandemia de Covid-19, que obliga al distanciamiento social y no permite conglomeraciones superiores a 50 personas. La multa se acerca al millón de pesos por cada uno de los asistentes.







