Le dispararon dentro de su negocio por negarse a entregarles gruesa suma de dinero en El Colegio, Cundinamarca; así, podrían tratarse de un intento de homicidio y extorsión.
Todos los hechos quedaron registrados en cámaras de seguridad ubicadas en el sector; las imágenes muestran detalles sobre lo sucedido esa tarde del lunes 24 de abril.
El ataque ocurrió dentro del almacén de la víctima ubicado en la Inspección Pradillas, a un costado de la vía entre El Colegio y su vecina San Antonio del Tequendama, de acuerdo a informaciones del coronel Edwin M. Urrego Pedraza, comandante de la Policía Cundinamarca.
La amenaza apuntaba al mismo empresario, su familia y los operarios del almacén. Ellos serían los objetivos si nos les entregaban el dinero exigido.
exigían gruesa suma de dinero por no atentar contra su vida, la de su familia y los operarios del almacén.
Los registros gráficos detallan los dramáticos instantes en los cuales el delincuente activa un arma de fuego contra su víctima, un pequeños empresarios de la zona.
Secuencia del violento caso
El hoy acusado, “sin mediar palabra”, se acerca y una vez dentro del establecimiento desenfunda un revolver y le dispara en tres oportunidades.
Luego, en cuestión de segundos, corre hacia donde lo esperaba su compinche en motocicleta. Huyen velozmente para ocultarse en zona rural de San Antonio del Tequendama donde mantenían su guarida.
Minutos después del violento caso las autoridades hacen presencia. Revisan la escena del atentado y recolectan las pistas que permitieran identificar y condenar a los responsables de los hechos.
Además de los testimonios de la víctima y la mujer que lo acompañaba, efectivos de la Policía recolectaron otros indicios. Revisaron las cámaras de seguridad con las cuales dieron comienzo a la investigación.
Primeras pistas de lo sucedido
Ratificaron que el episodio ocurrió hacia las 3 y 8 minutos de la tarde de ese lunes 24 del mes pasado, dentro del almacén del doliente.
Con esos primeros indicios dieron marcha a las investigaciones. Establecieron que, tal como lo insinuaban los hechos, se trataba de una extorsión a la cual el comerciante se había negado a acceder. Le exigían en pago de $10 millones para no atentar contra su vida, la de su familia o sus empleados.
Los primeros indicios apuntaban a que los protagonistas serían personas ajenas a la zona. Su acento y léxico les indicaba que podrían tratarse de personas provenientes de algún lugar de la costa. Esos datos fueron claves. Más tarde comprobaron que, en efecto, el par de hombres son naturales de Cartagena.
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En su momento, los agentes especializados emprendieron la búsqueda del par de individuos que se ajustaran a esas características. Establecieron una lista de sospechosos y, poco a poco, fueron eliminando nombres.
Ubicación de los sospechosos
Lograron ubicarlos gracias a la información acopiada mediante los trabajos de inteligencia, y a los sistemas de seguimiento electromagnético con el cual cuenta la Policía Nacional.
Finalmente, tras numerosas confrontaciones y cruce de información, los ubicaron. Supieron que podría tratarse de un par de jóvenes quienes se albergaban en una finca de San Antonio del Tequendama.
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Los acusados son Carlos Rafael (XX) y Julio Rafael (XX) de 25 y 20 años, respectivamente (por razones legales nos abstenemos de publicar los nombres completo). Los dos se hicieron pasar como integrantes del ELN.
En cuanto a la víctima se sabe que recibió una herida en el brazo y que se encuentra fuera de peligro. Fue remitido a un centro asistencial de la zona en donde le suministraron las ayudas médicas del caso.
Los dos individuos fueron puestos a disposición de las autoridades correspondientes; allí decidirán si son o no culpables de los hechos que les imputan.
