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Y dele con el PIB del 3,3%

por: Omar Gamboa

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La mentira no genera gobernanza. Un modelo de desarrollo sostenible es el que se basa en tres dimensiones: social, ambiental y económica. El orden de los factores aquí sí altera el producto.   Opinión Por: Octavio Quintero Fuente: El Satélite Envía: REDGES Todo modelo de desarrollo para que sea sostenible tiene que mirar primero al ser humano, segundo al entorno en que está asentado ese ser humano y en tercer lugar la equitativa distribución de la renta económica de ese entorno. Aquí equitativa significa justicia social. Un modelo de desarrollo económico en la dimensión descrita debiera imperar en el mundo civilizado del año 2030. Es el gran desafío inmerso en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), cuyos cinco primeros, tienen como referente al ser humano: 1-Pobreza y desigualdad Alrededor de 1.300 millones de personas padecen pobreza multidimensional, la mitad de ellas, 650 millones, son menores de 18 años; 736millones aún viven con menos de USD$1,90 al día (pobreza extrema) al carecer de acceso a alimentos, agua potable y saneamiento básico. La posibilidad de que las mujeres caigan en pobreza extrema es alta, debido al acceso desigual al trabajo remunerado, la educación y la propiedad. 2-Hambre cero Desgraciadamente el hambre y la desnutrición siguen siendo grandes obstáculos para el desarrollo de muchos países. 821 millones de personas sufren de desnutrición crónica, a menudo como consecuencia directa de la degradación ambiental, la sequía y la pérdida de biodiversidad. Más de 151 millones de menores están mal desarrollados, y de estos, 90 millones tienen un peso peligrosamente bajo. La desnutrición y la inseguridad alimentaria parecen estar incrementándose en todo el mundo. Derrotar el hambre pasa, ante todo, por el sector agropecuario. Esta tarea implica promover prácticas agrícolas sostenibles a través del apoyo a los pequeños agricultores y ganaderos y el acceso igualitario a la tierra, la tecnología y los mercados. 3-Salud y bienestar social El mundo no está bien encaminado para alcanzar los ODS relacionados con la salud. El progreso ha sido desigual, tanto entre países como dentro de ellos. Al menos 400 millones de personas no tienen acceso a servicios de salud básicos, y el 40% carece de protección social. Más de 1,600 millones de personas viven en ambientes frágiles donde las crisis prolongadas, combinadas con servicios sanitarios precarios, presentan un desafío significativo para la salud global. Más de 15 millones de pacientes con VIH todavía esperan tratamiento. Ahora aparece el COVID 19 que, como de costumbre, se va apoderando de las personas más frágiles en el campo económico. 4-Educación de calidad El progreso en educación también ha sido difícil en las regiones en desarrollo debido a los altos niveles de pobreza, conflictos armados y otras emergencias. Sobre todo, los conflictos armados en curso han aumentado la proporción de niños y niñas que no asisten a la escuela, constituyendo una tendencia preocupante. 57 millones de edad primaria permanecen fuera de la escuela. Aproximadamente la mitad de todos los niños y niñas no escolarizados vive en zonas afectadas por conflictos. 103 millones de jóvenes en el mundo carecen de habilidades básicas de alfabetización, y más del 60% de ellos son mujeres. A nivel mundial, 6 de cada 10 niños y adolescentes no están logrando un nivel de competencia mínima en lectura y matemáticas 5-Igualdad de género Poner fin a todas las formas de discriminación contra las mujeres y niñas no es solo un derecho humano básico, sino que además es crucial para el desarrollo sostenible. Se ha demostrado una y otra vez que empoderar a las mujeres y niñas tiene un efecto multiplicador y ayuda a promover el crecimiento económico y el desarrollo a nivel mundial. Garantizar a la mujer derechos igualitarios en el acceso a recursos económicos, como tierras y propiedades, son metas fundamentales para conseguir avanzar en el desarrollo sostenible. Todavía hay grandes desigualdades: Sistemáticamente a las mujeres se les niegan los mismos derechos laborales que tienen los hombres. La violencia y la explotación sexual, la división desigual del trabajo no remunerado y la discriminación en la toma de decisiones en el ámbito público son grandes obstáculos que aún persisten. En promedio, a nivel mundial, las mujeres ganan solo 70% de lo que ganan los hombres haciendo el mismo trabajo. Una de cada 3 mujeres ha experimentado violencia física y/o sexual. Las mujeres representan solo el 13 por ciento de los propietarios de las tierras. En todo el mundo, casi 750 millones de mujeres y niñas vivas hoy hicieron pareja antes de cumplir 18 años. Solo el 24% de todos los parlamentarios en el mundo democrático, son mujeres. Fin de folio: Seguir ufanándonos de un crecimiento económico sin justicia social, mostrándolo como sumun de éxito gubernativo es engañar a la gente porque, de vuelta, en las dimensiones social y ambiental, se sale a deber. Bien claro debe quedar que el desarrollo económico sostenible es el que pone al ser humano en el centro, lo rodea, primero, de un ambiente sano y, luego, interviene con la fuerza del Estado para que los frutos del desarrollo económico surtan con equidad las distintas necesidades de los menos afortunados. El reto es grande. Pensar en Colombia, p.ej., de cara a estos cinco objetivos de desarrollo económico sostenido, es ver que en la presente década la tarea es inmensa. Y, si seguimos como vamos, “mal está el enfermo, ni come ni hay que darle”, podría decirse con el viejo adagio. Enlace recomendado: ¿DE QUIÉN ES EL PIB?