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Silencio en la noche…

por: Omar Gamboa

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La banca: heredera de los pobres. Hipoteca inversa: otra trampa a los pensionados, como si no tuvieran derecho, siquiera, a morir en paz   Opinión Por: Octavio Quintero El Satélite REDGES La hipoteca inversa que propone el Gobierno Duque retrotrae el tema de los pensionados a la batalla épica que libraron durante 5 años buscando el derecho a la igualdad en su aporte obligatorio a salud que les ‘clava’ el 4%, como trabajador, más el 12% como empleador, no siendo ni lo uno ni lo otro. Viene la remembranza a cuento en virtud de la posición asumida en el 2015 por la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, quien rechazó el negocio financiero diciendo que su Gobierno buscaba que las jubilaciones fueran mejores por derecho y no porque tuvieran que hipotecar o vender lo que habían juntado durante toda una vida. Fue más allá, agregando: "si queremos mejorar las pensiones, intervengamos sobre las pensiones, no sobre el patrimonio de los adultos mayores". Poco después, impulsó en el Congreso un proyecto que eliminó el aporte obligatorio a salud de todos los pensionados mayores de 65 años. Eso es tener visión social, contra el ilusionismo financiero contaminado además de populismo, como en Colombia en donde quieren hacerle creer a los adultos mayores que se trata de una gran oportunidad que les brinda el Gobierno de mejorar su escaso ingreso pensional. Manipulación inmoral, por si faltaba, al disfrazar el pingüe negocio de la banca como una opción, cuando lo que se establece es la necesidad perentoria de hipotecar la casa para no morir de hambre. La historia de Colombia con los pensionados es diametralmente distinta a la de Chile (en eso sí, no nos copiamos). El Gobierno Santos, buscando la reelección en el 2014, prometió a los pensionados apoyar el proyecto de ley, que ya cursaba en el Congreso, sobre eliminación de los aportes obligatorios a salud. Una vez reelegido, obviamente con el voto de todos los pensionados, no solo no apoyó el proyecto sino que lo objetó, y como las objeciones fueron consideradas infundadas por el Congreso, el PL se fue a la Corte Constitucional para el veredicto: pues, hasta allá llegó el largo brazo de Santos, imponiendo como magistrada ponente a su exasesora jurídica, Cristina Pardo, que acababa de llegar a la alta corporación. Por supuesto, su ponencia fue favorable a las objeciones del ejecutivo y hasta ahí llegó el sudor y sangre de los pensionados a lo largo de 5 años de épica lucha que incluyó una caminata de Cali a Bogotá, ¡462 km!, toda una proeza para mayores de 60. Fue un triste episodio de la CC, aceptar como ponente de una objeción presidencial a una magistrada acabada de salir del despacho jurídico del mismo Presidente que objetaba. Es decir, la ponente intervino dos veces en el mismo acto: primero, como asesora de Santos, sugiriendo la objeción y, luego como MP, proponiendo la aceptación de sus iniciales objeciones como alta funcionaria del Ejecutivo. Queda para la historia de una CC que “guarda la Constitución pero en beneficio de los privilegiados. Colorín colorado… Confirmándose que todo lo malo es susceptible de empeorar, ahí no termina el cuento: el Gobierno Duque, que en materia de política social es “la misma perra con otra guasca”, presenta ahora la hipoteca inversa que, en buen romance, convierte a los bancos en herederos últimos del pensionado fallecido… Es otra larga lucha que les espera a los pensionados, como si no tuvieran derecho, siquiera, a morir en paz.