Suscribirse
Logo noticias dia a dia
×
logoFB logoTT logoIG logoTW logoLI logoYT

Lamento generacional

por: Omar Gamboa

lamento-generacional
Pensionados: el olvido que son. “… Por estos campos de la tierra mía, bordados de olivares polvorientos, voy caminando solo, triste, cansado, pensativo y viejo”: Antonio Machado   Opinión Por: Octavio Quintero Envía: REDGES/El Satélite El infatigable activista social, Alejandro López Ortiz (ALO), vocero natural de los pensionados, pone en discusión –nuevamente—la pauperización paulatina de las mesadas debido a que solo les reconoce un incremento anual igual a la inflación. Y señala, además, la soledad en que se libra la lucha de los pensionados que, inclusive, su drama no figura como referencia importante en la agenda del paro nacional del 21N, que se proyecta mantener intermitente a lo largo de este año. Hemos dedicado, también en solitario, muchos editoriales a esta problemática y, podríamos decir lo mismo que ALO: los medios, salvo esporádicas referencias de algún columnista, prestan poca atención a la discriminación de los pensionados y, en general, al abandono de la tercera edad a una suerte rayana en el olvido y la mendicidad. La desconsideración con la tercera edad se puso de presente, con crueldad manifiesta, en el gobierno Santos, cuando, abusando de su ingenuidad instó a los pensionados a respaldar su reelección en el 2014 a cambio de apoyar su proyecto de ley sobre reducción de los aportes a salud del 12 al 4%, una carga que solo los pensionados asumen como si fueran de sí mismos empleados y empleadores. La historia es conocida: Santos y su ministro de Hacienda, Cárdenas Santamaría, objetaron el PL, y la Corte lo hundió mediante ponencia de la magistrada Cristina Pardo, acabada de salir del despacho jurídico de la Presidencia. Así terminaron varios años de lucha, incluyendo una caminata Cali-Bogotá de viejos, inédita en el mundo entero, y las esperanzas de que se nivelara la cancha entre trabajadores activos y pensionados en cuanto a los aportes obligatorios a salud. La otra lucha por nivelar la cancha entre el salario mínimo (SM) y las pensiones, en cuanto al reajuste anual, ni siquiera se menciona en la flamante Comisión Tripartita de Asuntos Laborales en la que el vocero de los pensionados, John Jairo Días, parece un convidado de piedra. Un cuadro a mano alzada muestra que en la década de los años 2010 - 2019, los pensionados de más de un salario mínimo pudieron perder 10 billones de pesos, aproximadamente (descontando los de SM), en capacidad adquisitiva por la desgracia de recibir un reajuste anual igual al IPC, siempre por debajo del reajuste al SM. Y, ahora, el gobierno Duque echa mano de la misma colombina incluyendo una rebaja a cuentagotas de los aportes a salud para las mesadas de salario mínimo con el fin de disfrazar de progresista la ley de financiamiento económico (reforma tributaria) que lo que hace es acentuar la discriminación: ¡por qué a ellos sí y al resto no?, sería la pregunta… La respuesta es más irónica: porque la rebaja cuesta fiscalmente 2,5 billones de pesos y desequilibraría las finanzas públicas… Pero, las gabelas y preferencias tributarias que se incluyen en la misma reforma tributaria en favor de los empresarios ($9 billones), casi cuatro veces el costo de los pensionados, ¿eso sí, no desequilibra las financias? Contrastes patéticos La explosión social en Chile comenzó con una protesta de estudiantes ante el alza del metro porque afectaba a sus padres; y en Francia, los trabajadores activos se rebotaron frente a una reforma pensional que elevaba la edad de 62 a 64 años. En ambos casos, han conseguido frenar las cargas económicas sobre la población de menores recursos. En Colombia no: en Colombia se abusa social y económicamente de los menos favorecidos, y los que están $más o $menos, miran para otro lado. Son retrato fiel del poema de Martin Niemöller: “Primero vinieron por los comunistas y no dije nada, porque, yo no era comunista… cuando vinieron por mí, no quedaba nadie para protestar”.