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La pelea por Uribe, una batalla de los idiotas útiles

por: Omar Gamboa

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Una guerra es una masacre entre personas que no se conocen, defendiendo a personas que sí se conocen, pero que no se masacran. Hoy el país se divide entre los opositores que festejan la captura de Álvaro Uribe Vélez y, los que con agravios contra la justicia, lo defienden   Opinión Por: Fusunga Los unos hablan de los hechos positivos de su líder y de los negativos de su contrario, y los otros hacen exactamente lo mismo, lo cual demuestra que los dos son buenos y malos al mismo tiempo, y por lo tanto seguidores y detractores tienen toda la razón, porque tienen argumentos. Álvaro Uribe en su momento, tuvo grandes aciertos y tomó decisiones que le dieron un aire transitorio de tranquilidad al país, pero algunas de esas decisiones, hoy lo tienen privado de la libertad. Gustavo Petro es un gran demagogo como la mayoría de los opositores, porque es más fácil criticar que hacer. Él, en su momento y como alcalde de Bogotá, también tuvo grandes aciertos y cometió errores que también hoy lo tienen involucrado en temas jurídicos que aún no se han esclarecido. Los unos piensan que Álvaro Uribe es el mejor, y los otros que Gustavo Petro lo es, pero en este caso los dos grupos están equivocados. Hay que tener cuidado porque de pronto el remedio puede ser peor que la enfermedad. Pero en lo que está completamente equivocado el pueblo es en seguir el jueguito de sus líderes y convertirse en idiotas útiles al servicio de una clase política que no ha sido consecuente con la realidad social del país. En la época oscura de la violencia que vivió Colombia a mediados del siglo pasado, los liberales y los conservadores se masacraban entre sí, por la única razón de pertenecer, o decir ser de un partido político o de otro. No existieron razonamientos lógicos que respaldaran los tristes hechos que cegaron la vida de muchos compatriotas y dividieron sus familias. Esa etapa de la vida nacional que se creía superada, hoy sigue vigente, con protagonistas diferentes, los de Izquierda y los de Derecha. Reitero: son batallas de idiotas útiles que se masacran por defender a los que no se masacran. La discusión política entre las gentes del pueblo es fundamental y oportuna para determinar el rumbo que debe tomar una nación, pero sin la agresión, con argumentos sólidos que unan a la sociedad en torno a la búsqueda de una mejor calidad de vida. Con el análisis profundo de los que estén aspirando a ser los nuevos gobernantes, esas determinaciones no se deben tomar teniendo en cuenta al más bonito, al más generoso o al mejor orador; se deben tomar revisando muy bien sus vidas y sus obras, líderes que, como expuse en días pasados, conformen una nueva raza de gobernantes. Dirigentes que sean capaces de ir al pueblo, entenderlo y tomar las decisiones y realizar las obras que efectivamente se necesiten. Por ahora, dejemos el apasionamiento, que sean ellos solos los que se defiendan de sus actuaciones; para eso existe la justicia en un Estado de Derecho. Nosotros tenemos suficientes problemas que resolver como para ser partícipes de los pleitos de los protagonistas del día. Necesitamos un país en paz, que no esté polarizado por los problemas jurídicos de los uribes o los petros, porque no es atacando a los que no piensan igual como vamos a resolver el problema. No es masacrándonos entre nosotros mismos, no es la toma del poder por la fuerza, porque somos un país en democracia y no nos vamos a matar por poner al frente de los destinos del país a otro opresor. La solución es saber elegir a los mejores en las épocas electorales para no estar en las que estamos, y trabajar hombro a hombro en la construcción de la Colombia que tanto queremos y que dejaremos de herencia a nuestros hijos. *Imagen tomada de Blu Radio