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Guerra es guerra

por: Omar Gamboa

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La mesa está servida. Increíble que Duque sea capaz de entregarle el BID a Trump. Pero, si le entregó el territorio nacional para hostigar a Venezuela, ¿de qué asombrarnos?   Opinión Por: Octavio Quintero El Satélite Red GES  Poscovid-19 se recordará en la historia, aparte de su connotación sanitaria, como la guerra comercial desatada entre las potencias de Estados Unidos (en decadencia) y China (en ascenso). De hecho, la guerra se insinuaba antes de explotar la infección, y no falta quien diga que la misma covid-19 forma parte del arsenal desplegado por China. En un mundo tan deshumanizado, nada se puede descartar. Cierto es que todos los países están siendo golpeados por la pandemia. Pero, pasada la crisis sanitaria, el mundo en desarrollo quedará más dependiente del mundo desarrollado: es la ley de jungla. Entonces, los colosos trazarán raya: de aquí para acá, míos. Esa ‘propiedad’ se establecerá en el campo del intercambio comercial, en primer lugar, acompasado con inversiones de capital directo e indirecto en empresas estratégicas: las tecnológicas mandarán la parada. Finalmente, vendrá la ‘invasión’ ideológica y quedará conformado el nuevo mapa geopolítico. El seísmo en Latinoamérica, patio trasero de USA, es evidente. Los ‘gringos’ lucharán a muerte cada centímetro de su posesión. La política latinoamericana tendrá que reinventarse al compás de covid-19; y al compás de la lucha entre las potencias. Ya hay estragos políticos, económicos y sociales en algunos países: Venezuela y Cuba, ejemplos; Brasil (Bolsonaro) y Bolivia (Áñez), entran en el inventario de EU, al igual que Colombia (Duque, su seguro servidor) y Ecuador. Argentina y Chile, también caerán a un lado o al otro, la neutralidad en este juego no existe: ser o no ser. Y así todos… Las instituciones también sufrirán. Estados Unidos, desesperado, y manejado por un loco con poder, ha desconocido o debilitado en solo dos años todo el orden internacional: la ONU, la OEA, el Tratado del Atlántico Norte; el Acuerdo de París y, últimamente, la OMS. Acaba de apropiarse del BID, servido en bandeja por Duque… Pero si le entregó el territorio nacional para hostigar a Venezuela, ¿de qué asombrarnos? El BID le servirá, en la guerra comercial, como arma estratégica, pues, dese por cierto que le aplicará cerco crediticio a los países latinoamericanos que hablen chino: el caso Huawei es ilustrativo. Enlace referenciado Huawei: un riesgo para la seguridad