Desde la cárcel de Valledupar, Cesar, amenazaban a un hacendado a quien le exigía el pago de millonaria suma de dinero para no atentar contra su vida y la de su familia. Se hacían pasar como miembros de las disidencias de las FARC.
Los presuntos delincuentes fueron identificados y ubicados luego que la víctima, el pasado 2 de noviembre, presentara denuncias sobre llas intimidaciones de que estaba siendo objeto y que lo mantenía condiciones difíciles.
Con las primeras investigaciones las autoridades pudieron establecer que quien realizaba las llamadas extorsivas se identificaba con el alias de “Salomón”, y éste se encontraba en la cárcel de Valledupar.
Exigía el pago de 30 millones de pesos en “dos contados”, y en plazo máximo de una semana.
Mediante interceptaciones telefónicas efectivos del CTI pudieron establecer que el mayordomo de la finca y otros empleados de la víctima en Girardot, Cundinamarca, al parecer, hacía parte de la trama de que era blanco el comerciante.
Los detectaron luego que realizaran interceptación telefónica en la cual alias “salomón” le entrega instrucciones para que “quemaran” la finca del hacendado con el propósito de presionarlo.
“En otra llamada, en diálogo directo con la víctima, lo amenaza con “reclutarle a los sobrinos para llevarlos al monte” si no hacía efectivos los pagos”, indica reporte oficial.
Según parece, una vez completado este “trabajo”, la organización pretendía adelantar otras extorsiones en la misma región.
Los capturados fueron VJBC, trabajador de la finca y quién, presuntamente, suministraba información sobre los movimientos y reacciones de la víctima.
HD, mayordomo, también detenido, tenía la misión de colaborar en las tareas del anterior; era el hombre de confianza de alias “Salomón”. Rol similar cumplía JICH.
“Por solicitud de la Fiscalía de Cundinamarca, un juez de control de garantías profirió medida de aseguramiento consistente en detención preventiva en un centro carcelario, en contra de tres personas, como presuntas coautoras del delito de extorsión agravada”.
