*OPINIÓN. Polémico final del Gobernador de los cundinamarqueses. Estamos verdaderamente desencantados.
Por: Bernabé Gámez Hernández
El cuento de casi todos lo cundinamarqueses es que el gobernador Jorge Emilio Rey, fue la machera, que le dio billete a la mayoría de los municipios y provincias del departamento, pero tenemos muchas dudas de que los ríos de miel inundaron este territorio colombiano.
En los días recientes, Rey mostró todo su poderío centralista y se olvidó de la descentralización en todos los niveles, y el periodismo regional fue sacudido cuando observamos los grandes canales de televisión, con una escandalosa campaña publicitaria, que seguramente sobrepasa todos los estimativos de la pauta comercial por importante que sea.
Pero, el cuento no termina ahí en los sorprendentes mensajes publicitarios, pues desconoció sistemáticamente los medios regionales de Fusagasugá, Girardot, Facatativa, Zipaquirá y Ubate, entre otros, que le dieron todo su respaldo para que ganara la gobernación.
¿Será que el señor Rey cree que los periodistas de Cundinamarca trabajamos en medios de “pipiripau”?
Con mucho gusto le notificamos que algunos hemos ocupado cargos de dirección en el periodismo nacional y no nos asusta la vanidad, ni la arrogancia de un gobernante “provinciano” con el sol a las espaldas y con un futuro incierto en el manejo de la cosa pública o cargos de elección popular.
Que nos diga la verdad; como periodistas de reconocida trayectoria nacional, hoy con asiento en Fusagasugá, de manera pública estamos exigiendo a los organismos de control se dé a conocer el costo total de la campaña publicitaria reciente pagada por la Gobernación de Cundinamarca a las grandes cadenas de radio y televisión.
Preguntamos ¿Qué busca el Gobernador con la divulgación de estos mensajes cuando ya su periplo como gobernante terminó?
Sería muy atrevido pensar sobre alucinaciones: ¿será que Rey quiere ministerio en el gobierno del Presidente Duque? ¿O en cambio como dicen sus amigos la Presidencia de la República?
Los dos sentimientos encontrados son válidos, pero de tan exquisitos manjares no dan todos los días. Estamos absolutamente convencidos que a los costeños, antioqueños, vallecaucanos, santandereanos y boyacenses no les interesa el poderío político de un cundinamarqués porque ellos tienen una ventaja electoral muy grande, y antes de 20 años será muy “verraco” derrotarlos.
Entonces, aterricemos porque los vuelos en ovni todavía no tienen licencia comercial y menos cuando se trata de objetos voladores no identificados, que tampoco tienen ninguna posibilidad de vida terrenal.
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