“Se sigue observando ineficiencia en la gestión de los recursos puestos a disposición de las CAR para el cumplimiento de sus objetivos misionales, tanto en el rubro de ingresos como de gastos”
Las apreciaciones se conocieron en informe de la Contraloría General luego de analizar la gestión del Estado en materia ambiental, documento en el cual se formulan serios reparos al desempeño de las autoridades ambientales.
“Continúa la encrucijada presupuestal del sector ambiental en el país: Reducción en el presupuesto nacional y altos recursos en las CAR no ejecutados”, señala lapidaria observación del organismo de control.
Para la CG el sector ambiental sigue siendo desfavorecido presupuestalmente y el control y monitoreo de los recursos naturales presenta debilidades, agregando que se incrementó la carga de pasivos ambientales en el país.
Va más allá indicando que en el Plan Nacional de Desarrollo 2018-2020 se fijó un Pacto por la Sostenibilidad con importantes tareas y metas que “no se compadecen con los presupuestos asignados en los dos últimos años”.
Otro aspecto materia de glosas a manos de la Contraloría tiene que ver con la suerte del Impuesto Nacional al Carbono: “se observa que no se ha ejecutado ningún proyecto que contribuya a la reducción de los Gases de Efecto Invernadero –GEI”, subraya.
Sobre Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca
Capítulo especial entre la Contraloría General sobre el desempeño de la CAR; insiste en que se observa “ineficiencia en la gestión de los recursos”.
“Del presupuesto consolidado apropiado por las CAR para inversión en la vigencia 2019 por $2.613.462 millones, se observa una pérdida de apropiación de $690.314 millones (26%) y de los compromisos adquiridos por $1.923.147 millones sólo se ejecutó 57%”, señala.
Agrega que de lo anterior se deduce que “la suma de $818.726 millones (43%) se constituyó como reserva presupuestal, lo que significa que solamente se recibieron un poco más de la mitad de los bienes y servicios contratados para la vigencia”. 
