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Apuntes sobre la renuncia de William García a la candidatura a Alcaldía de Fusagasugá.

Por: Alejandro

Si está leyendo estas líneas es porque las directivas de Día a Día aceptaron su publicación en un gesto que, debo reconocer, es concordante con los derechos a la expresión que muy pocos medios observan en su interés por ocultar la verdad y acallar las expresiones de los colombianos del común como el suscrito. Debo aclarar, esos sí, que en una comunicación previa me explicaron que debía guardar respeto por las personas y las instituciones en el escrito como espero haberlo observado.

 

 Carta del lector:

Por Eduardo José Narváez.

Entrando en materia es oportuno  recordar algunas de las razones que el señor William García entregó para justificar su retiro como candidato, asunto que en mi entender no corresponde a la realidad y que, más bien, se trata de disculpar el fracaso de una propuesta que no encontró apoyo en los sectores populares del municipio así quiera mostrar lo contrario.

Comenzando su carta pública conocida a través de Facebook dice que quería retirarse pero aceptó participar debido a que era consciente de que Fusagasugá requería,  “como requiere – en la Alcaldía-  de un ciudadano con experiencia, honesto, responsable, de carácter y autoridad”, condiciones que únicamente él posee según su entender.

Y así debe ser; pero, y entonces, ¿el resto de alcaldes, incluyendo al actual, no son honestos? ¿Todos los anteriores no fueron responsables? ¿todos carecían de carácter y autoridad?

Con ello lo que quiere decir o quiere dar a entender es que él es el único capaz, que es el salvador, que sin él la ciudad está condenada al fracaso, al desorden y a caer en el oscurantismo y en todo cuanto represente atraso, desorden y descomposición tanto administrativa como social.

En mi humilde opinión está muy equivocado. Lo que sucede es que no quiere entender que Fusagasugá no es su hacienda, no es de su exclusiva propiedad y la de su familia.  Fusagasugá posee personas, muchos de ellos jóvenes profesionales que tienen el suficiente valor y conocimiento para hacer muy bien las cosas, incluso mejor que él y de muchos que ya han pasado por la Alcaldía.

Lo que sucede es que el señor García nunca le dio oportunidad a ninguno de ello y por eso se le revelaron. Por eso fue que no quisieron seguirlo apoyando como ocurrió cuando las directivas liberales de la ciudad prefirieron otro candidato distinto de él.

“Con tristeza he visto transformarse la política de Fusagasugá en un monstruo en donde en donde grandes sumas de dinero son invertidos para amañar y distorsionar la voluntad democrática de los fusagasugueños, la compra de votos, la corrupción en los procesos electorales, las calumnias, las injurias y las agresiones de todo tipo los he soportado como víctima”, observa.

Mejor dicho y como ya se mencionó: él cree ser el único honesto, impoluto, sin mancha. Aquí el asunto es que si dice lo que advierte es porque tiene pruebas. Y si es así ¿por qué no presenta denuncias?  Según esto todos los candidatos y políticos que intervienen en la actual campaña y no han renunciado como él,  son corruptos y están comprando votos, comprando la conciencia de los fusagasugueños.

Es un inmenso insulto que no sé si ellos son capaces de  pronunciarse. Deberían hacerlo. Y también insulta a los fusagasugueños que, según lo dicho, venden su conciencia, se dejan comprar. Seguramente algunos lo harán pero no son todos. Por lo menos yo no.

Más adelante en su nota dice que ha denunciado a personas que buscan beneficiarse destruyendo su nombre, el de las personas de bien, asunto por el cual “dejo constancia de que el 15 de julio pasado radiqué Denuncia Penal ante la Fiscalía General de la Nación”, por posibles delitos de injuria y calumnia.

De nuevo se le olvida al señor García de cosas que él hizo en el pasado. Se le olvida que cuando perdió con el señor Baudilio Páez salió a las emisoras a decir que “habían ganado el narcoparamilitarismo”; algo similar dijo  en las últimas elecciones cuando el ganador fue al actual alcalde Carlos Daza, dijo que había ganado la narcodemocracia.

Entonces, quién es el de las calumnias, el de los ataques desesperados e irresponsables, sin dijo lo que dijo ¿por qué no presentó denuncias? Se presume que debía tener pruebas para pronunciarse como lo hizo; de lo contrario es una gran irresponsabilidad ¡eso sí es una calumnia! Mejor dicho, dos.

También dice que “no piensa alimentar el monstruo de la corrupción, la política sucia, las estrategias electorales mafiosas y la indecencia en el actuar, . . . . . . No legitimaré, ni seré parte de la descomposición en la que hoy en día está sumergida Fusagasugá”.

Ya lo habíamos advertido. Él cree ser el único sano, el único sin mácula, el salvador. Es oportuno insistir en que los  candidatos y políticos que intervienen en la actual campaña deben pronunciarse; de no hacerlo estaría tácitamente aceptando los señalamientos del señor García.

Agrega en el mismo comunicado que es su deber -y así debe ser- proteger a su familia la cual ha sido amenazada. Pero también es pertinente recordar que su familia, concretamente su hijo, fue quién amenazó y casi golpea al hoy ex alcalde Baudilio Páez cuando éste  -Páez- reclamó su derecho a estar presente en los escrutinios de la época, asunto que García, parece, quería impedir.

Y hablando de violencia y protección  ¿no recuerdan la asonada cuando William García perdió las elecciones con Leonor Serrano? García no hizo nada por impedir que sus seguidores atacaran la sede de la señora Leonor ni la empresa de ella Colombiana de Incubación, ni las instalaciones de Nueva Época que fueron prácticamente destruidas a piedra.

En esa oportunidad las cosas no pasaron a mayores gracias a la intervención del Ejército y la Policía. Entonces en donde está el espíritu conciliador, pacifista del señor García quién quiere mostrarse como el mejor discípulo de Gandhi?

La verdad no todos le creemos.  Y menos le creo luego de saber qué sucedió en los últimos días. En una charla con unos amigos pensionados alrededor de un tinto, supe que el señor García, acompañado del candidato a la asamblea Noé Parra, fue a al PIN a solicitar aval para la alcaldía pero se la negaron.

Así es fácil deducir qué pasó. Sucedió que como no tuvo el avala del Partido Liberal porque los jóvenes se le revelaron, tampoco consiguió el apoyo del PIN y no pudo reunir las firmas para inscribirse por un movimiento significativo de ciudadanos, optó por justificar su fracaso aduciendo que estaba siendo amenazado. Esas son mentiras.

Ahora los candidatos a la Alcaldía buscarán un acuerdo para que García los apoye. En verdad sí tiene buen número de votos. Pero estén seguros que pedirá Empresas Públicas, es decir Emserfusa, para que la gerencie su hijo, el mismo que casi golpea a Baudilio Páez. Ahí está el hombre, pulcro, desinteresado, transparente, impoluto, sin mácula que dice ser el salvador de Fusagasugá. ¡Válgame Dios! Por favor no se dejen engañar.

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