La Isla de San Andrés es un paraíso natural reconocido por su impresionante mar de 7 colores, un hermoso paisaje que se deja apreciar desde las alturas mientras aterriza el avión. Si estás pensando en un verano de relax, playas y sol no lo dudes, éste es un excelente destino.
Aporte informativo Mauricio Countini.
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Los hoteles en San Andrés te ofrecerán las mejores comodidades y servicios y, además del mar, te encontrarás con diversos sitios de interés histórico y cultural. A continuación te contaremos un poco sobre esta maravilla de la naturaleza.
La Piscinita
En las afueras de la zona céntrica del pueblo es posible caminar y disfrutar de unos preciosos paisajes junto al mar. En este sector de la isla no encontrarás playas de arena blanca, dado que allí el fondo del mar es de roca coralina, lo que otorga al agua una tonalidad todavía más azul. La Piscinita es una pequeña pileta natural rodeada de una pared de roca coralina, en ella es posible realizar snorkel y nadar junto a peces de todas las especies.
Cabeza de Morgan
La llamada Cabeza de Morgan fue bautizada con ese nombre en honor al pirata inglés Henry Morgan, quien surcaba estas aguas en el siglo XVII. Se trata de una enorme roca tallada por el viento y las olas; quienes la conocen aseguran que se asemeja a un rostro humano. Cuenta la leyenda que allí escondía los tesoros este pirata tan conocido y temido en la zona.
Bahía Cocoplum
La costa este de la isla se caracteriza por contar con las más hermosas playas de arenas blancas. La Bahía Cocoplum posee varias de las mejores playas de la isla con finas arenas, un precioso mar azul con poco oleaje, palmeras y muy poca gente. La Playa San Luis se encuentra unos kilómetros más adelante y, a diferencia de la anterior, siempre es más concurrida por los turistas.
Barrio La Loma y Bahía Sardina
Adentrándose en la isla está el bellísimo Barrio de La Loma, que posee una arquitectura tradicional de madera y es habitado por los nativos del lugar. Su principal atracción es la primera iglesia Bautista.
La Playa más céntrica es Bahía Sardina, que se encuentra en plena zona hotelera, con arena blanca y palmeras, muy frecuentada también por los lugareños.
Desde allí es posible apreciar la isla Johnny Cay, a la cual también se puede acceder en 15 minutos de lancha y en excursiones de medio día o días completos. Uno de los cayos famosos es Haney Cay, al cual se puede llegar caminando por el Mar Acuario, a 60 metros de distancia.
Jardín Botánico
Otra de las grandes atracciones de la isla es el Jardín Botánico, el cual cuenta con un precioso mirador de doce metros de altura. Este Jardín es un espacio de ocho hectáreas que se mantienen como reserva natural y donde se conservan diferentes especies. Propone a sus visitantes un recorrido por diferentes etapas de evolución de la flora y cuenta la historia de las plantas traídas a la isla por los colonos ingleses.
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