Se trata de cuatro hombres integrantes de la tenebrosa banda los “Búhos”, a quienes la Policía señala de ser los presuntos responsables del homicidio de por lo menos 10 guardianes en esta y poblaciones vecinas de la Sabana Occidente, entre ellos Guaduas. Para los investigadores los criminales los masacraban “a sangre fría y premeditada” con la intención de robarles el armamento para venderlo o utilizarlos en otros asaltos.
Los resultados de los trabajos adelantados por la Sijín a lo largo de los dos últimos años fueros entregados por el comandante de la Policía Cundinamarca, coronel Edwin Chavarro, indicando que lo anterior estuvo acompañado por la Fiscalía.
En la relación de hechos criminales de estos hampones figuran las muertes violentas de 7 guardas de seguridad en Facatativá, 2 en Guaduas y la de un agricultor en que los sorprendió robando en una finca en esta misma localidad.
Pudieron establecer que estos hechos violentos tenían varios aspectos comunes, entre ellos que las víctimas eran vigilantes; a partir de ellos y con otros datos incluyendo material testimonios y registros en video, los investigadores fueron armando, poco a poco, el caso.
Incluso interceptaron los celulares robados a las víctimas, asunto que resultó valioso a la hora de identificar y descubrir a los asesinos. Establecieron que debían perseguir a un par de hermanos conocidos en el bajo mundo con los alias de “Niño” y “Andrés”, quienes eran los principales actores en estas incursiones sangrientas.
El momento que alcanzó máxima tensión se registró en septiembre del año pasado; en ese entonces las autoridades encontraron argumentos sólidos para indicar que se trataba de sistemáticos ataques a guardas de seguridad; lo que no sabían era quienes eras sus autores y cuales los motivos.
Dentro de las hipótesis consideraron la posibilidad de que se tratara de una organización criminal cercana a las Bacrim. Sin embargo y en la medida que avanzaban las investigaciones descartaron de esa alternativa.
Así concentraron sus esfuerzos en busca de grupos pequeños de bandidos que operaran en la zona. Finalmente les dio resultado: alcanzaron las primeras pistas sólidas que los condujo hasta el grupo que hoy se encuentra a buen recaudo.
Uno de los casos ocurrió el primero de septiembre último cuando masacraron de disparos a dos vigilantes en el sector de Berlín de Facatativá. Murió uno de ellos y el segundo logró salvarse a pesar de las delicadas heridas.
Meses atrás, en abril, los mismos criminales dieron muerte a Marco Antonio Mancipa Rodríguez de 45 años; era el encargado de la seguridad de un jardín infantil de Colsubsidio; lo impactaron tres veces con arma de fuego.
Las detenciones de los asesinos se produce mediante órdenes de captura de la justicia colombiana.
*Encuentre y reciba más información de Cundinamarca uniéndose al fan page: https://goo.gl/13uuPz
*Espacio publicitario 
